
Lihn fue un crítico de arte y cronista visionario, editor, poeta excepcional y novelista experimental. Su mente fue lúcida y afilada, y su trabajo enriquecedor pervive llevando al límite las posibilidades de nuestra lengua.
La necesidad de estudiar y leer a Lihn a través del mismo Lihn, por medio de un diálogo profundo que revela gracias a mecanismos semánticos y pragmáticos de interpretación,
las estrategias textuales que este dispone para comunicarse con sus hipotéticos lectores; surge debido a la magnitud de su obra, la cantidad inconmensurable de géneros y técnicas que el escritor utilizó en vida
sumando a ello el afán crítico de este redactor, auto convencido de la tarea de revisitar el genio Lihniano mas allá de todo lo que se ha dicho en ámbitos académicos en torno a su producción.
Lihn sin concesión, es la voz literaria más original que la segunda mitad del siglo XX vio nacer en Chile y una de las más completas de América. Precoz artista, dibujante y creador de happenings y performances estridentes,
Lihn fue un crítico de arte y cronista visionario, editor, poeta excepcional y novelista experimental. Su mente fue lúcida y afilada, y su trabajo enriquecedor pervive llevando al límite las posibilidades de nuestra lengua.
Al hablar de Enrique Lihn enfrentamos la figura de un creador que tempranamente paso a engrosar a título propio, la fila de nombres clave de la poética de su tiempo, los cincuenta. Feroz irrumpe alterando la tradición y se torna referente para los que vendrán; brillando hasta la fecha como un haz de relaciones comunicantes en toda Latinoamérica y el mundo ("La pieza oscura" fue traducida al francés y publicada en París en el 72, En 1978 New Directions en Nueva York publicó bajo el título "The Dark Room and other poems" una antología en inglés. El escritor se adjudicaría a lo largo de su vida, importantes becas de instituciones como la Unesco o la Beca Guggenheim. Gracias a ellas viajó a París y Nueva York respectivamente. En repetidas ocasiones volvería a estos parajes y sus obras sin duda tomarán como inspiración sus largas estancias en el solar del extranjero; así nacen A partir de Maniatan (poemas de 1979) y Paris, situación irregular. Considerado un intelectual de primera por gobiernos y universidades trabajo como profesor visitante y en el continente fue reconocido, por su obra “Poesía de paso”, al ganar en Cuba el prestigioso Premio Casa de las Américas. Póstumamente, se han publicado estudios, tesis y antologías del autor tanto en Chile como fuera del país, entre los países que han ponderado su obra encontramos a México, España y Estados unidos. Destacan las recopilaciones "Figures of Speech", Álbum de toda especie de poemas" y "Porque escribí")
Ahora, si nos abocamos a lo estrictamente literario, podemos reconocer que los planteamientos universales de la poética chilena, presentes en el decir de Lihn van reformulando y afectan el continente y contenido de importantes estilos y corrientes que se dieron en el país, tanto la antipoesía con su juego retórico, desacralización gradual de la figura del vate y la desconfianza del lenguaje, como el lirismo per se, el escritor difumina todo resabio del canto y fórmula vanguardista, maneras propias de los -ismos más explotados en este sector del mundo. En cuanto a la retórica social; Lihn opta por mimetizarla con lo extremadamente personal y paradójicamente con lo mítico-hermético, rara vez se aprecia el abuso de lo político y reivindicatorio en descarnado y con tono de denuncia gratuita, siempre subyace el manejo de la ironía o humor negro provocando el descentramiento de cualquier lectura panfletaria o ideológica. En oposición a ello hay que agregar que el poeta plasma en su obra muy vividamente la antípoda complementaria de lo vernacular, lo metafísico bulle en sus páginas y pasa a ser una divisa asociada hondamente a su apellido.
En cuanto a lo metatextual, la relación crítica que tienen los textos de Lihn con los otros, con todo aquello que podemos considerar privativo y autónomo del mundo de la palabra, apreciamos en primera fila y de modo constante como este escritor latinoamericano se apropia de los temas universales, el viaje, el amor, la muerte por nombrar algunos y los hace parte de su código personal, Lihn habita en ellos, dialoga con estas voces inmemoriales desde Cervantes a Rabelais, Goethe, Milton, las parábolas bíblicas y Kafka, y como anfitrión en una mesa donde todos ellos aguardan, el poeta nos invita a recorrer los pasos vagos y fantasmales de la memoria colectiva ideando una nueva visión de lo personal, en la cual tanto lo gregario como lo que compete al individuo, los arquetipos y los substratos, demuestran su calidad más íntima y existencia en virtud de lo dicho, de lo nominado, filtrado y retenido traicionera y fantasmáticamente por nuestro escurridizo lenguaje y compleja forma de (in)-comunicarnos.