27.3.14

Reconquista - Juana de Ibarbourou

    No sé de dónde regresó el anhelo
    De volver a cantar como en el tiempo
    En que tenía entre mi puño el cielo
    Y con una perla azul el pensamiento.

    De una enlutada nube, la centella,
    Súbito pez, hendió la noche cálida
    Y en mí se abrió de nuevo la crisálida
    Del verso alado y su bruñida estrella.

    Ahora ya es el hino centelleante
    Que alza hasta Dios la ofrenda poderosa
    De su bruñida lanza de diamante.

    Unidad de la luz sobre la rosa.
    Y otra vez la conquista alucinante
    De la eterna poesía victoriosa.