19.5.13

David Herbert Lawrence

Piano

Suavemente, al atardecer, una mujer me canta; 
llevándome a la perspectiva de los años, hasta ver
a un niño sentado bajo un piano, estremeciéndose en la resonancia de las cuerdas
y presionando el pequeño y sereno pie de una madre que sonríe mientras 
canta.

A pesar mío, la insidiosa maestría de la canción
me traiciona y lleva hacia atrás, hasta que el corazón mío llora por pertenecer
a las viejas tardes de domingo en casa, el invierno afuera
con himnos en la sala confortable, la resonancia del piano nuestra guía.

Entonces, ahora es en vano que el cantante rompa en clamor
con el appassionato del gran piano negro. El encanto
de los días de la infancia me rodea, mi adultez está anclada
en la marea del recuerdo, lloro por el pasado como un niño.


David Herbert Lawrence (1885, Eastwood, Inglaterra / 1930, Vence, Francia)