10.2.09

Alejandra Pizarnik



PEREGRINAJE

-a Elizabeth Azcona Cranwell-


Llamé, llamé como la náufraga dichosa

a las olas verdugas

que conocen el verdadero nombre

de la muerte.


He llamado al viento,

le confié mi ser.


Pero un pájaro muerto

vuela hacia la desesperanza

en medio de la música

cuando brujas y flores

cortan la mano de la bruma.

Un pájaro muerto llamado azul.


No es la soledad con alas,

es el silencio de la prisionera,

es la mudez de pájaros y viento,

es el mundo enojado con mi risa

o los guardianes del infierno

rompiendo mis cartas.


He llamado, he llamado.

He llamado hacia nunca.


*




La noche se astilló de estrellas

mirándome alucinada

el aire arroja odio

embellecido su rostro

con música.


Pronto nos iremos

Arcano sueño

antepasado de mi sonrisa

el mundo está demacrado

y hay candado pero no llaves

y hay pavor pero no lágrimas.


¿Qué haré conmigo?


Porque a Ti te debo lo que soy


Pero no tengo mañana


Porque a Ti te... La noche sufre.


*




no sé si pájaro o jaula

mano asesina

o joven muerta jadeando en la gran garganta oscura

o silenciosa

pero tal vez oral como una fuente

tal vez juglar

o princesa en la torre más alta.